Cuidado por un mundo más limpio: por qué es importante aspirar a una emisión neutra de carbono y qué significa para el asma y la EPOC.
SALUD | 12/05/2021
Casi 340 millones de personas se ven afectadas por el asma en todo el mundo y más de 380 millones por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y se prevé que las cifras aumenten en el futuro. Por su eficacia, el tratamiento inhalado es la forma de tratamiento más frecuente. Sin embargo, existe una necesidad creciente de minimizar el impacto ambiental de los cuidados en todos los servicios de salud, incluidos los servicios nacionales de sanidad pública, los fabricantes de dispositivos y el sector farmacéutico. Es posible mitigar el impacto perjudicial del cuidado de la salud en el medio ambiente y el clima mediante la minimización de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la compensación (creando opciones de cuidado neutras en carbono también para el asma y la EPOC).
El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el consumo excesivo son caras distintas de una misma crisis de sostenibilidad que amenaza la armonía de los ecosistemas del planeta. Este desequilibrio, principalmente atribuido a un exceso de carbono y otras emisiones de gases de efecto invernadero, genera un efecto invernadero que está calentando rápidamente la atmósfera de la Tierra y alterando los ecosistemas con resultados sin precedentes. De hecho, muchos estudios relacionan la salud del planeta con la salud humana y muestran que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son amenazas enormes para la salud y pueden dar lugar, por ejemplo, a la aparición de nuevas infecciones. Con frecuencia, los efectos sobre la salud afectan de forma desproporcionada a los grupos vulnerables.
Con el fin de mitigar el cambio climático, es esencial reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero generadas por el hombre. De hecho, las Naciones Unidas han descrito el esfuerzo por lograr la neutralidad en carbono como "la misión más urgente del mundo". Se trata de una misión que el sector farmacéutico también debe tener en cuenta, a la vez que proporciona cuidados para promover la salud humana. Por este motivo, muchas empresas farmacéuticas han anunciado planes para lograr la anulación neta de las emisiones que afectan al clima (neutralidad en carbono) durante las próximas décadas.
¿Qué es exactamente la neutralidad en carbono?
¿Qué significa la neutralidad en carbono y cómo se consigue? En resumen, la neutralidad en carbono significa reducir la huella neta de carbono de cualquier actividad a cero mediante una combinación de medidas de eficiencia internas, el cambio a energías renovables y el fomento de la reducción de emisiones externas en la cadena de valor.
Para que un solo producto farmacéutico llegue a ser neutro en carbono, por ejemplo, la empresa debe comenzar por minimizar las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero relacionadas con todas las actividades del ciclo de vida del producto. En segundo lugar, es necesario compensar las emisiones restantes, que no es posible eliminar, mediante proyectos destinados a eliminar la misma cantidad de gases de efecto invernadero que se liberan hacia la atmósfera.
De forma parecida, para que una empresa alcance la neutralidad en carbono, primero debe calcular sus propias emisiones vinculadas al clima y, después, reducirlas siempre que sea posible y compensar el resto. También existen distintos niveles de neutralidad de carbono: más allá de las operaciones propias de una empresa, las principales emisiones se suelen generar en su cadena de suministro y a través de sus productos. Por lo general, el recorrido de una empresa hacia la neutralidad en carbono puede comenzar por sus propias operaciones o productos concretos y, a continuación, ampliarse para incluir una mayor parte de la cadena de suministro, los productos y las emisiones que generan los empleados.
Reducir los impactos climáticos del tratamiento del asma y la EPOC
Los inhaladores son el tratamiento principal para el asma y la EPOC. Gracias a su diseño, se dirige un medicamento específicamente hacia las vías respiratorias, donde actúa de forma eficaz y con efectos secundarios mínimos. Teniendo en cuenta que el asma y la EPOC afectan a cientos de millones de personas en todo el mundo, y que se prevé que la prevalencia de enfermedades respiratorias aumente a nivel mundial, el hecho de reducir las emisiones de los inhaladores puede tener un efecto apreciable en la disminución de los impactos sobre el clima. De hecho, el sector farmacéutico ha realizado un esfuerzo constante para reducir los efectos de los tratamientos inhalados sobre el clima desde la década de 1980. Un hito fue la prohibición, en el Protocolo de Montreal de 1987, del uso de propergoles de clorofluorocarbonos (CFC), que agotan la capa de ozono, en los productos inhalados.
Sin embargo, los inhaladores más utilizados, los presurizados de dosis medida (pMDI), todavía utilizan potentes gases de efecto invernadero llamados hidrofluoroalcanos, que contienen HFC, para impulsar el medicamento del inhalador. Solo cinco dosis de un pMDI tienen el potencial de calentamiento global equivalente a un trayecto en automóvil de casi catorce quilómetros y medio, cada dosis tiene una huella de carbono estimada de hasta 500 g de dióxido de carbono y, a lo largo de toda su vida, [1]emite hasta 36 kg de CO2[2]. Actualmente, el sector farmacéutico busca soluciones ambientalmente mejores para presurizar los dispositivos pMDI.
La introducción de modelos de inhaladores sin propergoles en la década de 1990 fue otro paso adelante para el cuidado respetuoso con el clima. Los inhaladores de polvo seco (DPI) administran medicamentos en polvo expeliendo el ingrediente activo sin necesidad de propergol. Puesto que los propergoles contienen HFC, que son gases de efecto invernadero potentes, la preferencia por los DPI puede disminuir significativamente los impactos sobre el clima. De echo, las emisiones a lo largo del ciclo de vida de cada inhalador de polvo seco son de 10 a 37 veces menores que las de los pMDI.
El cuidado neutro en carbono es el futuro
Además de proporcionar opciones de cuidado que son, por diseño, más respetuosas con el clima, ahora las empresas farmacéuticas también trabajan en otras medidas destinadas a alcanzar la neutralidad completa en carbono en el cuidado del asma y la EPOC. Muchas empresas han evaluado las huellas de carbono de los productos para el asma y la EPOC y las han publicado en revistas médicas. Se utilizan como base para definir un plan que permita alcanzar las emisiones netas de carbono cero junto con un socio verificado especializado en programas de neutralidad en carbono.
En la práctica, este plan implica minimizar la huella de carbono del producto para el asma o la EPOC (un inhalador, por ejemplo) a lo largo de toda su vida, desde la obtención de las materias primas hasta la fabricación, distribución y eliminación al finalizar su vida útil. Los métodos para reducir las emisiones pueden incluir, por ejemplo, utilizar energía renovable en las instalaciones de fabricación y reducir los desechos durante la producción colaborando con los proveedores para elegir los mejores materiales y los más sostenibles. También se puede hacer hincapié en los materiales de embalaje y los métodos de transporte respetuosos con el medio ambiente.
Una vez que la empresa ha minimizado las emisiones donde ha sido posible, es posible compensar las emisiones restantes mediante proyectos que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en otros lugares. Estos proyectos pueden incluir, por ejemplo, programas de reforestación y protección forestal, ya que los bosques actúan como sumideros de carbono naturales eliminando CO2 de la atmósfera mediante la fotosíntesis. Una vez que un tercero ha verificado que la huella de carbono restante del producto se compensa mediante esquemas de reducción de carbono, se puede decir que el producto es neutro en carbono.
El cuidado neutro en carbono requiere un esfuerzo constante por parte del sector farmacéutico, así como de sus subcontratistas, los reguladores y los profesionales de la salud. Para definir un camino hacia un futuro más verde, es necesario que todas las partes interesadas colaboren codo con codo a fin de garantizar un cuidado sanitario eficaz y seguro y, a la vez, introducir los cambios necesarios para garantizar un medio ambiente saludable y un aire limpio para que todos podamos respirar durante las generaciones venideras.
Bibliografía
https://bmjopen.bmj.com/content/bmjopen/9/10/e028763.full.pdf
https://ozone.unep.org/sites/default/files/2019-04/MCTOC-Assessment-Report-2018.pdf
https://www.cnet.com/home/energy-and-utilities/what-does-carbon-neutral-mean/
https://www.bbc.com/news/health-50215011
https://time.com/5717676/asthma-inhalers-and-climate/
[1] https://pharmaceutical-journal.com/article/letters/reducing-the-impact-of-asthma-treatment-on-climate-change#fn_2
[2]https://time.com/5717676/asthma-inhalers-and-climate/
Orion invierte en investigación y desarrollo de opciones de tratamiento para personas con asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, a la vez que desarrolla el diseño y la usabilidad de la plataforma de inhaladores Easyhaler®. Su labor se centra en la seguridad y la calidad en todos los pasos del ciclo de vida del producto, así como en el cuidado del medio ambiente. Todos los aspectos de la sostenibilidad (social, económica y ambiental) se tienen en cuenta meticulosamente en todo el ciclo de vida de los productos. La sostenibilidad está entrelazada en todo el proceso, desde I+D hasta la fabricación, el uso por parte de los pacientes y la eliminación de los inhaladores usados.
Puede descargar el Informe de sostenibilidad de Orion 2021 aquí
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